Toda empresa cuya actividad económica genera ruidos, debe cumplir con una serie de normativas a través de las cuales se garantice la seguridad y salud, de manera que vamos a hablar en esta ocasión acerca de cómo reducir el ruido de los supermercados, garantizando no sólo el cumplimiento de estas exigencias, sino también permitiendo de este modo un funcionamiento más responsable y agradable para trabajadores, clientes y vecinos.
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¿Cuáles son los principales emisores de ruido en este tipo de establecimientos?
Antes de conocer las diferentes soluciones que tenemos a nuestra disposición, es importante estudiar cuáles son los principales emisores de ruido que se pueden encontrar en los supermercados, y entre ellos destacan:
- Actividad logística, la cual se lleva a cabo a diferentes horas a lo largo del día.
- Entrada y salida de vehículos en el recinto.
- Movimiento de personas dentro del supermercado, incluyendo el ruido emitido por los carros de la compra.
- Vibración de cámaras frigoríficas.
- Funcionamiento de maquinaria de climatización.
- Ruido emitido por otros aparatos como válvulas, transformadores, ventiladores, compresores, motores, etcétera.
Situaciones de ruido que se generan
Dentro de los diferentes emisores de ruido, hay situaciones específicas que pueden generar mayores emisiones de ruido en momentos determinados tanto dentro como fuera del local, y aquí entraría principalmente las labores de abastecimiento que implica desde la llegada de los camiones hasta el traslado de alimentos y productos a los lugares accesibles para los clientes, la actividad de los propios clientes al andar, arrastrar carros de la compra, hablar, etcétera.
El acceso de los vehículos a las instalaciones también es otra de las situaciones de ruido que se van a ir produciendo con mayor o menor intensidad en función del horario.
Consecuencias de los posibles ruidos que genera un supermercado
Hay que tener en cuenta que el ruido puede llegar a convertirse en un serio problema de salud para aquellas personas que se exponen con frecuencia a él, y en este sentido, los supermercados son focos importantes que se deben cuidar con el objetivo de evitar perjudicar la salud de todas las personas que están dentro y fuera de las instalaciones.
En cuanto a las personas que se pueden ver afectadas, se encuentran los vecinos del supermercado, los cuales están expuestos al ruido de forma constante, también se encuentran los propios trabajadores y por supuesto los clientes que acuden al negocio.
Cuando en el interior del supermercado los niveles de ruido son muy elevados, los clientes se sienten mucho más incómodos, lo cual puede llegar a afectar negativamente a la clientela de la empresa, de la misma forma que ocurre si las emisiones al exterior son muy elevadas y molestan a los vecinos, en cuyo caso nos podemos encontrar incluso con problemas a nivel legal por incumplimiento de la Normativa.
Soluciones al ruido de un supermercado
Es importante implementar soluciones que sean eficientes y que ayuden a reducir la emisión de ruidos o a limitar la dispersión tanto por el interior como por el exterior del local.
Para ello lo primero que hay que hacer es llevar a cabo un estudio en profundidad de cada supermercado para detectar cuáles son los problemas reales a los que se enfrenta, lo que significa que se deberá realizar una medición de ruidos para valorar la situación.
Una vez que se hayan detectado, se deberá proceder a realizar el acondicionamiento acústico mediante la utilización de diferentes tipos de aislamiento, teniendo cada uno de ellos unas particularidades que lo hacen más indicados para las diferentes situaciones con las que nos podemos encontrar.
Tipos de aislamientos que se usan
Comentábamos que existen diferentes tipos de aislamientos, los cuales tienen distintas características y se adaptan a todas las necesidades que se puedan encontrar en un supermercado.
Entre los aislamientos más utilizados para mejorar la acústica interior se encuentran:
- Instalación de paneles acústicos.
- Realización de revestimientos fabricados con materiales capaces de absorber el ruido.
- Creación de cámaras adicionales con material aislante acústico.
También existen aislamientos que ayudarán a reducir la emisión de ruidos al exterior como son:
- Instalación de puertas acústicas.
- Colocación de vallas acústicas.
- Instalación de paneles acústicos.
De cualquier manera, es muy importante contactar con una empresa con experiencia en el sector para que realice un estudio específico de las necesidades reales de la instalación, pudiendo de esta forma averiguar cuál es el tipo de aislamiento que ofrece mejores resultados para evitar las tan temidas molestias y problemas legales que el ruido puede ocasionar.