Todos queremos llegar a casa y encontrar nuestro espacio de confort para poder relajarnos y olvidarnos del estrés diario al que nos vemos sometidos. Para ello, el silencio es la mejor forma de conseguirlo y muchas veces esto no es posible por los diferentes niveles de ruido existentes. Insonorizar una habitación es la solución para tener nuestro rinconcito necesario y poder aislarnos del ruido exterior.
Qué debes tener en cuenta para insonorizar una habitación
Para saber cómo insonorizar una habitación, el primer paso es tener en cuenta la intensidad y frecuencia del ruido al que está sometida. Los materiales de construcción tienen unas propiedades de aislamiento acústico diferentes, y por ello necesitamos saber a qué tipo de ruido nos enfrentamos para poder elegir el material adecuado para eliminarlo.
Todo sonido que escuchemos por encima de los 75 dB ya se considera dañino para la salud humana. Así que lo primero a decidir es si queremos una habitación totalmente silenciosa o nos conformamos con niveles de 30 – 40 dB, que son los que se consideran normales para nuestro oído.
La característica del ruido es importante también a la hora de tomar una decisión. Si un ruido es puntual, no se considera tan molesto. Pero si es continuo, aunque sea con baja intensidad, puede llegar a resultar muy molesto e irritante. Otro tipo de ruidos que son bastante molestos son los frecuentes pero discontinuos.
Por otro lado, también puede evaluarse la posibilidad de que en vez de aislar la habitación, pueda colocarse un sistema de absorciones de ruido.
Cómo insonorizar una habitación
¿Estás harto de no poder descansar debido a los ruidos que tienes en casa? ¿Escuchas gritos en la vivienda de al lado y quieres saber cómo insonorizar una habitación para no escuchar a los vecinos?
Hay diferentes materiales constructivos muy eficaces a la hora de poder insonorizar una pared o una habitación. Estos son los más utilizados:
- Espuma de poliuretano: compuesta de azúcar y petróleo, tiene excelentes propiedades de aislamiento acústico o térmico. Perfecta para cubrir techos y paredes al situarlo sobre sus cámaras de aire.
- Fibra de vidrio o lana de roca: tienen un gran aislamiento acústico, estando recomendadas en sitios con grandes niveles sonoros, por ejemplo, cerca de aeropuertos.
- Corcho: perfecto si no quieren hacerse obras, ya que puede colocarse en el intradós y trasdós de las paredes.
- Geotextiles: productos con alta resistencia y durabilidad con una instalación muy versátil.
- Láminas asfálticas: muy usadas en impermeabilización de terrazas, azoteas y tejados.
- Fibras de poliéster: instaladas en paredes internas, tienen una gran capacidad neutralizando ruidos.
- Espumas de melamina: material ligero y flexible que no solo aísla del ruido, sino que además, mejora la calidad sonora de una estancia.
Por otro lado, no hay que olvidarse de elementos como las puertas o ventanas. También deben ser estudiados para tener en cuenta los sonidos que puedan filtrarse por ellos.
La gran variedad de materiales disponibles permite que se pueda insonorizar una habitación, consiguiendo una estancia exenta de ruidos para poder disfrutar de las condiciones de tranquilidad y silencio que necesitamos en nuestro hogar. Consulta con profesionales en acústica, porque mejorar la comodidad de tu casa es ganar en salud y calidad de vida.