No son pocas las personas que me han preguntado en numerosas ocasiones qué hacemos realmente en DOPPLER INGENIERÍA ACÚSTICA. Muchas de ellas nunca habían oído hablar de la Ingeniería acústica como tal.
Para mi profesión, por el momento no hay un nombre determinado, unos nos llaman ingenieros acústicos, otros peritos acústicos, técnico de ruido y vibraciones o incluso, ingenieros o técnicos de sonido.
Todas ellas son válidas, aunque yo prefiero Ingeniero acústico, ya que tras mis carrera de ingeniería técnica en telecomunicaciones en la especialidad de sonido e imagen, me especialicé en el campo de la acústica haciendo el máster de Ingeniería acústica.
Esta profesión surge a raíz de la necesidad de controlar el ruido. Son muchas las normativas que, en estos últimos tiempos, se encargan de regular la contaminación acústica, un problema que crece cada vez más y que, entre otras cosas, afecta directamente a la salud y el bienestar de las personas, de ahí la necesidad de combatirlo y analizarlo, y sobre todo de reducirlo lo máximo posible.
Si nos centramos en la comunidad autónoma de Andalucía, es el Decreto 6/2012 el que regula la contaminación acústica. En él se especifican los requisitos que debe de cumplir un “técnico competente” en esta materia, que será el profesional que pueda realizar y firmar los estudios acústicos e informes de prevención acústica de toda actividad o foco de ruido que por sus características necesite ser evaluado con la finalidad de que cumpla con las exigencias que dicho decreto impone para regular su afección sonora, cumpliendo así con unos límites de emisión e inmisión mínimos exigibles.
Según la normativa, el “técnico competente” es la persona que posea titulaciones académicas o experiencia profesional suficiente habilitantes para la realización de estudios y ensayos acústicos, así como para expedir certificaciones de cumplimiento de las normas de calidad y prevención acústicas.
Se considera experiencia trabajar en el campo de la contaminación acústica por espacio superior a cinco años y haber realizado un mínimo de veinte estudios y ensayos.
Dicho esto, podéis imaginar lo que hace un Ingeniero acústico. En el área del control de ruido, estudia mediante análisis predictivos y medición “in situ” de niveles de ruido y aislamiento acústico toda aquella actividad o foco sonoro que supere un cierto nivel de emisión sonora para certificar su cumplimiento con la normativa y en el caso de que no cumpla las exigencias marcadas, diseñar una mejora acústica que reduzca los niveles transmitidos por dichos focos de ruido tanto al ambiente exterior como a las viviendas mas afectadas por los mismos.
Básicamente esto es a lo que nos dedicamos. Normalmente son arquitectos, ingenieros industriales o particulares, los que se ponen en contacto con nosotros para que realicemos el estudio acústico e informe de prevención acústica final de su proyecto de actividad necesario para obtener la licencia de apertura.
Otras competencias de un ingeniero acústico en éste ámbito son las siguientes:
- Diseño acústico de salas, es decir, análisis del comportamiento del sonido en un recinto con la finalidad de conseguir un buen acondicionamiento acústico.
- Sonorización y megafonía.
- Estudios del cumplimiento del DB-HR.
- Estudios de impacto acústico ambiental.
- Elaboración de mapas de ruido.
- Proyectos de insonorización.
Espero que ya os hagáis una idea de cuál es nuestro trabajo. Si necesitáis profundizar en algún área específica de este gran campo que es la acústica y el control del ruido, estaré encantada de disipar vuestras dudas o curiosidades.